Ya sea un trozo de pan caliente de masa fermentada, el sabroso estofado de ternera de la abuela o un pastel recién salido del horno, la comida reconfortante mejora el estado de ánimo con sensación cálida.
Estos llamados alimentos reconfortantes llenan nuestro estómago y nuestra alma, incluso si no siempre son las opciones más saludables.
No puedes negar que la comida reconfortante nos hace sentir bien. Pero ¿hay una razón científica para esa satisfacción o está todo en nuestras cabezas?
¿Puede la comida reconfortante realmente mejorar tu estado de ánimo?
¿Qué es la comida reconfortante?
La comida reconfortante es cualquier alimento que proporcione una sensación de bienestar, nostalgia o comodidad.
La cultura, la educación, los hábitos alimentarios y las experiencias pasadas pueden dar forma a lo que una persona busca como comida reconfortante.
Una persona puede inclinarse hacia los dulces como el helado, mientras que otra puede desear algo sabroso como la pizza.
¿Cómo brindan consuelo los alimentos reconfortantes?
Primero, está el factor básico del disfrute: la investigación sugiere que el olor de la comida puede activar el área del cerebro que libera dopamina, el neurotransmisor del cuerpo para sentirse bien.
Es una forma de condicionamiento clásico.
Los alimentos que asociamos de manera positiva o reconfortante pueden desencadenar esa misma sensación de comodidad cada vez que las comemos, por ejemplo, al pedir comida en casa que nos genera esa sensación. Busca descargar wow para comida a domicilio, con la opción de obtener puntos por cada compra de alimento reconfortante que realices.
¿Realmente te hacen sentir mejor los alimentos reconfortantes?
Es posible que te sientas mejor después de comer tu comida reconfortante favorita, pero probablemente no sea la comida en sí la que te consuele.
Es posible que la comida reconfortantes ni siquiera sean tan reconfortantes como pensamos.
Y si la alimentación emocional te hace buscar comida reconfortante, ten en cuenta que es probable que el impulso del estado de ánimo sea temporal.
Después de terminar esa comida reconfortante favorita, todavía tienes que enfrentar las emociones, los factores estresantes, la ira o la frustración que te llevaron a sumergirte de cabeza en ese plato en primer lugar.
Pero a veces es mejor simplemente disfrutar de una pequeña porción de la comida reconfortante que anhelas en lugar de comer 10 porciones de la versión más saludable en un intento por satisfacer ese antojo.
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Por ejemplo, después de terminar un entrenamiento, comenzarás a asociar el batido con esa sensación de logro.
O agrega algunas recetas reconfortantes inspiradas en la comida a tu preparación de comidas y descubre tu nueva cena casera favorita.