Cuidados básicos en el embarazo

Hay muchas cosas que una embarazada puede hacer para cuidarse durante el embarazo.

Si tienes alguna duda sobre la alimentación, sobre la ingesta de fármacos o de suplementos nutricionales, sobre el ejercicio físico y sobre el coito durante el embarazo, se debe preguntar al médico o a otro profesional de la salud.

Alimentación y peso

Durante el embarazo, la alimentación debe ser adecuada y nutritiva. Si no se ingieren nutrientes suficientes para sí misma y para el feto, los que consuma irán en primer lugar a nutrir al feto.

Suele ser suficiente con añadir unas 250 kcal a la alimentación diaria para nutrir a ambos. La mayoría de las calorías adicionales deben provenir de proteínas.

La alimentación debe ser equilibrada e incluir frutas frescas, cereales y verduras. Los cereales con gran contenido de fibra y poco azúcar son una buena elección.

El marisco contiene nutrientes que son importantes para el crecimiento y desarrollo del lactante.

Sin embargo, las mujeres embarazadas deben elegir mariscos con bajo contenido de mercurio. 

Por lo general, la mayoría de las mujeres ingieren sal suficiente en su dieta, sin necesidad de añadirla a sus alimentos en la mesa.

Las comidas preparadas comercialmente contienen cantidades excesivas de sal y no deben consumirse con frecuencia.

No es recomendable seguir dietas para perder peso durante el embarazo, ni tan siquiera cuando hay obesidad, porque una parte del peso ganado es esencial para el desarrollo normal del feto. Hacer dieta reduce el suministro de nutrientes al feto.

Aumento de peso durante el embarazo

A veces, el aumento de peso es consecuencia de la retención de líquidos. Puede darse retención de líquidos en la última etapa del embarazo, ya que, al acostarse, el útero agrandado interfiere en el flujo sanguíneo que retorna la sangre desde las piernas al corazón.

Acostarse sobre un lado, preferiblemente el izquierdo, durante 30 o 45 minutos, 2 o 3 veces al día, puede aliviar este problema. También puede ser beneficioso usar medias elásticas compresivas.

Fármacos y suplementos dietéticos

Por lo general, lo mejor es evitar ingerir fármacos durante el embarazo. Sin embargo, en ocasiones es necesario hacerlo.

Se debe consultar con el médico antes de tomar cualquier fármaco, incluidos los que no necesitan receta, como la aspirina (ácido acetilsalicílico) o las hierbas medicinales, en particular durante los primeros 3 meses.

como cuidarte durante el embarazo

 

En el embarazo se duplica la cantidad de hierro requerida. La mayoría de las mujeres necesitan un suplemento de hierro, porque, en general, no se absorbe cantidad suficiente de los alimentos como para satisfacer los requerimientos del embarazo.

Si se padece anemia o aparece durante el embarazo, es necesario tomar una dosis mayor de hierro que otras mujeres embarazadas. En ocasiones, los suplementos de hierro causan un ligero malestar gástrico y estreñimiento.

Estas dosis a menudo están disponibles en productos de venta sin receta, como las multivitaminas. Sería ideal que el suplemento de ácido fólico se empezara a tomar antes del embarazo.

Una carencia de ácido fólico aumenta el riesgo de tener un bebé con una anomalía congénita del encéfalo o de la médula espinal (defecto del tubo neural) como la espina bífida.

¿Sabías que…?

Por lo general, ni practicar ejercicio ni mantener relaciones sexuales suponen un peligro para el embarazo.

Si se viaja, se debe usar el cinturón de seguridad.

Los médicos recomiendan tomar diariamente un complejo vitamínico prenatal que contenga hierro y ácido fólico, incluso si su dieta es adecuada.

Si aún tienes dudas de estar embarazada existe la prueba de embarazo las cuales te pueden ayudar hoy en día recuerda siempre acudir con un experto.

Relaciones sexuales

La libido puede aumentar o disminuir durante el embarazo. El coito es seguro durante todo el embarazo a no ser que haya sangrado vaginal, dolor, pérdida de líquido amniótico o contracciones uterinas. En estos casos, debe evitarse la penetración.

Preparación para la lactancia

Durante el embarazo, las mujeres que quieren amamantar a sus bebés no necesitan hacer nada para preparar los pezones para la lactancia.

La extracción manual de líquido de la mama antes del parto puede provocar una infección mamaria (mastitis) o incluso un parto precoz.

El cuerpo prepara la areola y el pezón para la lactancia segregando un lubricante que protege la superficie y que no se debe eliminar.

Observar y hablar con mujeres que han amamantado a sus hijos puede ser instructivo y estimulante.