La historia del pesto

El pesto es una salsa originaria de Génova, en la región de Italia del norte de Liguria, en el norte de Italia. Desde que se inventó el pesto culinariamente hablando, no ha cambiado mucho.

La receta siempre ha consistido en ajo machacado, albahaca y piñones europeos mezclados con aceite de oliva, queso Parmigiano Reggiano e incluyendo Fiore Sardo, un queso elaborado con leche de oveja.

Es posible que el suelo costero rico en minerales y el clima templado de Liguria sean la razón por la cual la salsa pesto se ha convertido en una salsa querida en el norte de Italia, ya que tienen las condiciones perfectas para cultivar albahaca.

Significado

La palabra italiana para pesto: pestare, significa machacar o triturar. El pesto se preparaba originalmente con un mortero de mármol y un mazo de madera. Los ingredientes fueron machacados o triturados con un movimiento circular del mortero en el mortero.

Diferentes tipos de materiales utilizados para hacer morteros y majas

El libro “Pesto Genovese: an Ageless Benchmark of Great Italian Cuisine” escribe que los antiguos romanos comían una pasta llamada moretum, preparada triturando queso, ajo y hierbas. Debido a que el término pesto es una palabra genérica para cualquier cosa que se haga golpeando o triturando, eso deja la receta original de la salsa pesto abierta a formas flexibles y diferentes de preparar la salsa.

pasta pesto

Formas de preparar pesto

En acento Provenza, Francia, el pesto se preparó sin usar piñones, ya que allí no crecen pinos para proporcionar las nueces. A veces se usan almendras y nueces en lugar de piñones, y las hojas de menta se mezclan con las hojas de albahaca. Algunos incluso han usado espinacas o cilantro en lugar de albahaca.

También se pueden usar quesos italianos diferentes, como quesos Asiago o Romano en lugar de parmesano. El uso intercambiable de nueces, queso y verduras solo depende de su gusto.

Ingredientes

  • 2 tazas de hojas de albahaca fresca empacadas, sin tallos
  • ¼ taza de piñones
  • 2 dientes de ajo grandes
  • ½ taza de queso romano/parmesano o asiago rallado
  • ½ taza de aceite de oliva extra virgen  

Preparación

Colocar todos los ingredientes en un procesador de alimentos, excepto el aceite, y licuar. Comienza a agregar aceite lentamente, pulsando hasta que los ingredientes formen una pasta suave. Nota: Si no lo usas de inmediato, o si sobra, guárdalo en un frasco con una capa de aceite de oliva encima para evitar la decoloración, cubre el frasco con una tapa hermética y guárdalo en el refrigerador. Se almacenará durante 3 a 5 días. Ahora puedes disfrutar de una pasta al pesto como en las regiones italianas.